17.12.09

Villancico del Pandero de la Luna: poema de Federico Muelas


Villancico que llaman del pandero de la Luna
(Federico Muelas)

La luna entró en el portal
redonda, pálida y fría.
Mi luz le traigo, María,
al Niño con el pañal.
Dejó su limpio cendal
al pie de la humilde cuna.
Con su belleza bruna
la Virgen arropó al Niño,
que era de nieve el armiño
que le ofrendaba la Luna.

Ni entre las brasas del lar,
ni en las llamas de la hoguera,
pudo la Luna viajera
su blanca luz calentar.
Después de mucho rodar
cayó -moneda- al sendero.
Pasó un ángel volandero,
la recogió del camino
y en el aire decembrino
sonó un celeste pandero.


Parche de la Luna llena
en cuero de Osa curtido.
Pandero una vez oído,
en singular Nochebuena.
-¿Qué alegre música suena?,
se preguntaba maría...
-Ya no soy la nevería
que helar a tu Niño pudo.


Y en el pesebre, desnudo,
el Dios-Niño sonreía.

La il·lustració és de Joel Chua.