14.4.07

Una noche de dolor, poema juvenil de colpidora cruesa

I per aquest cap de setmana un bon poema carregat de sentiment que ens ha enviat, des de València, Jazmín Cárdenas Mena, de 15 anys. Comprovem com surt una nova generació de poetes.




Una noche de dolor.

Vivimos nuestro amor como un cuento de príncipes y princesas
Pero no hizo falta más de dos meses para que se destruyera.

Todo nos iba genial.
Hicimos que fuera real
el amor y la inocencia
que había inventado nuestra conciencia.

Una noche borracho llegaste,
Y en la pared, el güisqui derramaste.

Todo era gritos, ordenes, confusión.
No entendía nada cual era mi error.

Por la noche lloré.
Miedo,
dolor,
temor.
No sabía como llamar a esta emoción.
Me juré cambiar,
y no volverlo a estropear.

A la mañana siguiente me pediste perdón.
Me dijiste que había perdido la razón.

Me juraste que no volvería a suceder,
que no volverías a beber.

Empecé a llorar de la emoción.
No sabía como expresar esta sensación.
Te dije que no pasaba nada
Que ante todo te amaba.

Pasó un día normal,
pero una noche todo volvió a ser igual.
bruscamente la vida me volvió a la realidad
y yo aterrorizada volví a llorar.

No volviste en toda la noche.
Yo desesperada te busquen por mil estaciones.
Volví a casa y me quedé en un rincón
pensando en cual fue mi error.

Abriste la puerta.
Tenía en la mano una botella,
y mientras dabas tragos
yo cada vez sentía más estragos.

Me llamabas de todo,
me cogías el hombro
y me empujabas de un lado a otro

no entendía nada,
pensaba que me amabas.

No entendía porqué me pegabas.
Porqué del pelo me estirabas.

Vivía con el miedo en la piel,
en ningún momento sabía qué hacer.

Me pedías muchas veces perdón
y siempre volvía a perder la razón.

Al final no sabía qué creer,
Qué hacer.

Pasaron los mese y nada cambiaba.
Pero algo de mi falta.
Tenía un ser dentro de mi.
Iba a ser madre por fín.

Preparé una noche magnifica,
pero tu estado era el de todos los días.

Como de costumbre me pegaste
y contra la mesa me empujaste.
Yo lloraba.
Tu mirada me amenazaba
que sino callaba, me matabas.

Me decías cosas tontas como un niño,
Cosas que carecía de sentido.
Y me diste el último empujón definitivo,
que mató a tu pobre hijo.




Des d'aquest raconet poètic la felicitem i l'animem a caminar en el llarg camí de la poesia. Esperem que ens envie més poemes.
La il·lustració està baixada d'un blog mexicà amb il·lustracions força colpidores.

2 comentaris:

Anònim ha dit...

Comprovem que entre els més joves també hi ha molta poesia. Endavant, Jazmín. Et desitge una poètica vida plena de versos. Lola Cardona, Pego

Anònim ha dit...

Enhorabuena, Jazmín. Te animo a continuar escribiendo poesias y que te presentes a concursos.
Laura Prontuario